Aunque la mayoría de los ruidos de la transmisión del vehículo se refieren a las partes internas y no pueden ser vistos, su comportamiento y frecuencia del sonido siempre lidia con una parte móvil según las revoluciones del motor o la presión. Otras partes de vehículos gastadas pueden imitar el ruido o la sensación de las partes de transmisión defectuosas, por lo que se vuelve importante la cómo identificar ruidos específicos para ciertos problemas.
- Conduce el vehículo, haciendo numerosas paradas y aceleraciones. Si escuchas un ruido constante como de lloriqueo, acompañado por un resbalón en los cambios conforme la transmisión cambia automáticamente, eso apunta a un bajo nivel de los líquidos de la transmisión. Sin el nivel de líquidos correcto, la bomba tiene que bombear el aire a través de la transmisión, lo que provoca el ruido y produce la vacilación o deslizamiento. Cualquier fuga en el terreno confirmará una pérdida de líquido de la transmisión.
- Siéntate en el vehículo con el motor al ralentí y la palanca de cambios en “Park” o “Neutral”. Mantén el pie en el pedal del freno. Empuja el pedal del acelerador, aumentando suavemente las revoluciones del motor. Si notas un zumbido que aumenta en intensidad a medida que el motor aumenta la velocidad, esto apunta a un mal funcionamiento de la bomba o del eje de la bomba. Debido a que el tren no se ha movido a “Drive”, se descartan todos los demás componentes. Consulta tu manual de reparación para la ubicación de estos componentes.
- Escucha un zumbido mientras tienes el motor al ralentí y en un cambio con el pie en el freno. Esto pone el convertidor de par de torsión en el modo operacional. Dado que el convertidor de par de torsión de la bomba, el estator y la turbina giran libremente sin engancharse al estar en “Neutral” o “Park”, el ruido no estará presente en esa configuración. Acelera lentamente en “Drive” y escucha si el ruido del convertidor de par de torsión se vuelve más silencioso conforme el vehículo se mueve hacia adelante.
- Coloca el pie en el freno con el motor en “Neutral” y al ralentí. Aumenta el número de revoluciones ligeramente al ralentí. Pon el selector de cambios en “Drive” mientras mantienes la presión en el freno. Si escuchas un ruido fuerte, o sientes una vibración en el chasis, esto podría indicar que los montajes del convertidor de par de torsión se ha desconectado o roto. Confirma esto comprobando lo ajustado de las juntas universales, tanto delante como detrás de un vehículo de tracción trasera.
- Escucha un ruido fuerte cuando pases de “Neutral” a “Reversa” y de regreso. Comprueba el soporte de la transmisión (amortiguadores de goma) para ver el desgaste excesivo o fracturas. Una vibración perceptible en la estructura del chasis durante el ruido metálico pesado apunta más hacia un soporte de transmisión defectuoso en lugar de un problema del convertidor de par de torsión.
- Conduce el vehículo a través del rango normal de cambio de la transmisión, de de “Primera” a “Drive”. Usa un poco de aceleración rápida, permitiendo que la transmisión cambie con firmeza. Escucha cualquier ruido, gruñido o ruido mecánico de metal a metal en cada cambio justo después de hacer el cambio. Estos ruidos indican problemas con los engranajes planetarios individuales, eje de entrada o rodamientos interiores de transmisión. Un cambio simple puede astillarse o desgastarse, permitiendo solamente ruido en dicho cambio. Consulta el manual de reparación para la ubicación de estas piezas.
Como una opción, coloca un estetoscopio para automóvil en contra de la caja de transmisión para reducirte a ruidos específicos con el fin de no confundirlos con otros componentes cercanos. Usa un gato hidráulico de piso, soportes para gato y un asistente que te ayude con seguridad con estas revisiones debajo del vehículo.